LA HISTORIA DE TARIJA MARCADA EN SUS PLAZAS Y EDIFICIOS

9:11 p. m.


En el siglo XX la ciudad de Tarija registraba edificaciones de una sola planta, con construcciones de adobes, caracterizadas por amplios patios y tradicionales huertas con naranjos y parrales. El centro cívico, Plaza Luis de Fuentes, contaba con los inmuebles más altos como la casa del Márquez Campero, contigua al actual Club Social, de la familia Ávila y que había pertenecido al general Trigo, (ex Mutual Tarija), vivienda que contaba con un altillo desde donde el presidente Isidoro Belzu arrojó monedas a la multitud que se congregó para ovacionarlo cuando visitó Tarija y se recibía a los soldados que llegaban del interior del país para ingresar a la guerra del Chaco.
El centro urbano estaba atravesado por acequias y en el barrio de El Molino se construyó un sistema de baños públicos a cargo de la Municipalidad, denominado “El Urbano”, hecho que significó un valioso aporte al esparcimiento de la comunidad. En la década de los años cuarenta, grupos de mujeres se dedicaban al transporte de agua de las acequias a los domicilios para uso doméstico en cántaros de arcilla. Estas eran denominadas las “Aguateras”.

Plaza Luis de Fuentes
Como consecuencia de la pérdida de la salida al Pacífico, la actividad comercial en Tarija cobró notoriedad al iniciarse una intensa actividad a través del Atlántico, es decir por los puertos argentinos de Rosario y Buenos Aires. A partir de 1910 se instalaron casas comerciales con una importante oferta de bienes, situación que generó flujo monetario que provocó notables cambios en la ciudad. La edificación de viviendas más importantes fueron la construida por Moisés Navajas, hoy Casa de la Cultura, perteneciente a la escuela “art nouveau” de características europeas, diseñada por el arquitecto Miguel Camponovo, italiano establecido en Tarija dedicado a la construcción de inmuebles, secundado por José Strocco, otro italiano constructor.
Bajo el impulso del ciudadano Isaac Attie, quien desempeño las funciones de Alcalde Municipal de la ciudad entre 1932  a 1943 y se inició la construcción del actual edificio de la comuna, que fue inaugurado en el año 1935,  con el complejo ajunto del inmueble de la actual biblioteca municipal “Tomas O´Connor D´Arlach” y el Museo Municipal, posteriormente cedido a la Universidad Juan Misael Saracho para la instalación del Museo Paleontológico, una de las más preciadas salas de exposición de fósiles que existieron en el Valle Central de Tarija. El edificio municipal,  a partir de 1960 contaba con una construcción (chalet) para residencia del Alcalde de turno.
El burgomaestre Isaac Attie, descendiente de inmigrantes de Turquía asentados en Tarija a partir de 1910 junto a familias sirias, libanesas palestinas e iraquíes que conformaron  la Colonia Árabe en Tarija , fue una destacada autoridad, visionario  e infatigable trabajador. En su gestión también se impulsó y gestionó la construcción del Mercado Central, la apertura de las actuales avenidas Domingo Paz y Potosí, el Cementerio General en predios cedidos por la familia Moreno y el parque Las Barrancas, el antiguo Palacio de Justicia destruido por un incendio, el Hospital San Juan de Dios y el Club Social, entre la infraestructura pública más importante que actualmente forma parte del patrimonio histórico de nuestra ciudad y se encuentra al servicio público.

El Banco Central de Bolivia, futuro Palacio Legislativo
En el año 1937 se concluyó la construcción del inmueble del Banco Central de Bolivia en la esquina de las calles Sucre y La Madrid (Plaza Luis de Fuentes y Vargas), actuales oficinas de las Secretarías de Hacienda y Planificación de la ex Prefectura y actual Gobernación del Departamento. La agencia Departamental del Banco Central administraba los recursos públicos, pago se salarios al sector publico, administración del presupuesto fiscal y otorgación de créditos.
La obra fue diseñada por el Arquitecto Armando Gutiérrez Granier y construida por Esteban Katunar,  constructor descendiente de familias eslavas asentadas en Tarija. Este inmueble cuyas instalaciones actualmente  se adecuan para albergar al futuro Palacio Legislativo del Departamento y será transferido a la Asamblea Legislativa Departamental de Tarija para uso de Asambleístas y funcionarios de ese órgano legislativo, cuenta con importantes materiales y detalles de arquitectura y decorativos, además de una bóveda de seguridad que perdurara su existencia debido a que no podrá ser removida de su sitio por su tamaño, peso y materiales (acero y hierro). Intentar retirar la bóveda implicaría la destrucción parcial del frontis del inmueble. En estas instalaciones en la década de los años setenta, funcionó el Banco del Estado, entidad financiera estatal  de carácter comercial que otorgaba servicios de Ahorro y Créditos a nivel departamental. Una vez concluido el ciclo de funcionamiento del Banco del Estado, este inmueble pasó a depender de la administración departamental y la bóveda fue utilizada hasta junio de 2012 para la guarda y custodia de la documentación contable financiera de la ex Prefectura y actual Gobernación.

Las plazas y parques de la Villa Colonial
El 6 de agosto de 1911 fue inaugurada la plaza Francisco de Uriondo, en homenaje al valeroso guerrillero que tuvo brillante actuación en la guerra de la independencia, en el actual barrio de El Molino.  En la época de la Colonia, el registro histórico señala que luego de la fundación de la ciudad el 4 de julio de 1574, los conquistadores trazaron la construcción de la Villa erigiendo dos plazas en cumplimiento de la práctica hispana de posesión de tierras en nombre de Dios, siendo estas la “Plaza Común”, donde concurrían los pobladores de la Villa,  actual Plaza Luis de Fuentes y la “Plaza del Rey”, posteriormente denominada plaza San Juan y finalmente actual plaza Uriondo.
La “Plaza Común” de la época colonial, paso a denominarse “Plaza Andalucía” por determinación de los pobladores de la época y la presencia de los conquistadores españoles,  luego fue denominada “Plaza de Armas” cuando las fuerzas militares proclamaron la independencia  y finalmente  en el año 1831como  “Plaza Luis de Fuentes y Vargas”   al haber sido Tarija elevada al rango de Departamento,  mediante Ley de 24 de septiembre de 1831 por Andrés de Santa Cruz, como Presidente de la Republica Boliviana.
En el año 1915 la  Prefectura, a cargo del ciudadano Alejandro del Carpio,  expropió los terrenos para la creación del Prado Bolívar en la zona de La Pampa habiendo trazado y arborizado la zona, anteriormente conocida como el barrio de las “Cochas”  por la existencia de ciénagas y charcos. Parte de esta área fue de propiedad del ciudadano Moisés Navajas  que en el año 1915 inició la construcción de un parque y jardín que llevaba su nombre, dedicado al cultivo de especies florales exóticas importadas para uso familiar exclusivo. Su señora esposa Doña Esperanza Morales estaba dedicada a su cuidado.
Esta área pública, el año 1920 por Resolución Municipal fue denominada como Parque Zalles Calderón,  en reconocimiento a un Ministro que llegó a Tarija para imponer orden luego de elecciones nacionales tras agitaciones violentas. Posteriormente  en el año 1931 y por disposición de la Municipalidad fue restituido su nombre original como Prado Bolívar, cuando el partido Liberal perdió el control del gobierno.
La actual Plaza Sucre, en el año 1893 fue nominada con ese nombre en conmemoración del natalicio del Mariscal Antonio José de Sucre, la “Plaza Luis de Arce” llamada posteriormente “San Francisco”,  donde actualmente esta ubicado el actual Palacio de Justicia de la ciudad y la “Plazuela de San Roque”, que posteriormente el año 1914 tomó el nombre de “Plaza Campero”, en ocasión de la celebración del centenario del general Narciso Campero.

La Avenida Costanera y el Puente San Martín
Una obra que perdura hasta nuestros días y que se constituye en el símbolo e identidad de nuestra ciudad es la avenida Costanera, actualmente denominada avenida “Víctor Paz Estenssoro”,  proyectada en la década de los años 40 por la Comisión Mixta Vial Argentino – Boliviana por gestión del Prefecto Rafael Suárez.
Originalmente se había previsto una obra modesta llamada “Paso por Tarija” que formaba parte de la Ruta Panamericana y debía ser construida en el norte de la ciudad, donde actualmente se encuentra el mercado Campesino, anteriormente conocida como la “salida al norte” hasta la zona de El Tejar donde se encuentra ubicada la ciudadela universitaria pública. La construcción de la avenida Costanera acabó con los “tapiales” que se prolongaban hasta las orillas del río Guadalquivir y actualmente, luego de setenta y dos años, esta avenida se constituye en el referente y atractivo principal de nuestra ciudad.
En el año 1950 se construyó el actual Puente “San Martín”, sobre el río Guadalquivir con financiamiento del gobierno de la República Argentina en ocasión de la celebración del centenario de la muerte del Libertador general José Miguel de San Martín y el año declarado en su conmemoración. El financiamiento vino a cambio de que  el puente lleve el nombre del Libertador. El puente San Martín, otrora “trampolín” para darse un chapuzón en aguas del río Guadalquivir, hoy es el principal medio de conexión entre la antigua ciudad y las nuevas urbanizaciones surgidas en “La Banda”, área densamente poblada y comúnmente conocida como SENAC por la construcción de viviendas en predios contiguos a las oficinas del ex Servicio Nacional de Caminos, que dio lugar al surgimiento de nuevos barrios.


Julio Álvarez Mercado

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