1816: TARIJA DESVALIJADA

10:28 p. m.

En el año 1816, hasta aproximadamente el mes de abril, la Gobernación de Tarija estaba a cargo del sargento mayor del cuerpo de dragones, Domingo   Arévalo, de quien se tiene poca información; por el cargo que desempeñaba se puede inferir que no era un desconocido sino un personaje de influencia en la Villa de Tarija lo cual le permitió ser elegido Gobernador, o de lo contrario haber sido puesto en el cargo, a dedo, por alguna autoridad de las provincias de abajo. En cambio, hasta 1816 La Madrid ya estuvo en las provincias altas al menos en dos oportunidades. En 1811 en el Primer Ejército auxiliar a las órdenes del Gral. Belgrano con el grado de teniente de las milicias tucumanas, entonces contaba, apenas, con 16 años; tiempo después participó a órdenes del General José Rondeau en la tercera campaña del Ejército del Norte del año 1814; aunque su ingreso a territorio del Alto Perú se produjo recién en 1815. Cuando los restos del ejército comandado por Rondeau se retiraba luego de las derrotas sufridas en Vuelta y Media y Sipe Sipe o Viloma; al llegar a Moraya, Rondeau lo envío a Tarija a fines de dicho año, con el aparente objetivo de reclutar a los soldados que transitaban por esta vía, permaneciendo en la villa hasta abril de 1816.

Provincia de Tarija 1810
Arévalo, pese a la responsabilidad que le confirieron, decidió en asociación con La Madrid desvalijar las arcas de la gobernación, y en consecuencia de la Villa de Tarija, huyendo además con las armas y municiones que tenía el pueblo para su defensa. Según el informe del cajero o contador de la gobernación el monto de lo robado ascendió a más de diez mil pesos en efectivo. Lo que no sabemos aún es a que móviles respondían ambos personajes, si a acciones vandálicas o a propósitos político militares facciosos o, en su caso, a colaborar con el General San Martín, quien con mucho esfuerzo organizaba el ejército en Mendoza para trasmontar la Cordillera y atacar a los realistas que dominaban Chile y desde allí avanzar hacia el Perú para liberarlo, tal como luego aconteció.

Francisco de Uriondo trasmitió la criticable conducta de La Madrid y Arévalo a José Fernández Campero, patriota que luchaba a favor de la independencia en la región de Yavi y Tojo, en la misiva que lleva fecha de 16 de mayo de 1816 le informa, además, que por acontecimientos generados por la inconducta de Arévalo y La Madrid, el pueblo de Tarija reunido el 13 de mayo, decidió elegirlo nuevo jefe, nombrándolo gobernador de Tarija, Uriondo también le hace saber que todo lo ocurrido le ofició al General, se refiere a que por oficio, le informó al General Belgrano del reprochable accionar de La Madrid y Arévalo solicitándole  que recuperase el dinero robado y que a cambio de dicha suma  franquee a esta provincia 300 fusiles para su defensa.

La situación de indefensión de la Villa ciertamente preocupaba a Uriondo, que se patentiza en la comunicación que le envió a Fernández Campero a quien igualmente le solicita ayuda en los siguientes términos: ´´Si acaso usted puede mandarme algunos sables y fusiles mándeme que yo le aseguro a usted su conservación pues estoy levantando el segundo batallón del regimiento…´´

Por la misiva u oficio enviado a Belgrano, el general estaba informado del nombramiento de Uriondo como nuevo ´´Gobernador de la Provincia de Tarija´´. Como consecuencia de esta designación, Belgrano en oficio dirigido a Miguel Güemes, su Comandante de Vanguardia en Humahuaca, le manifiesta entre otros temas lo siguiente: ´´…. Hasta ahora no sé qué Tarija sea una provincia y sí que es una tenencia del Gobierno de la de Salta, y veo que a Uriondo se le llama Gobernador, Comandante General, etc; o yo no entiendo o aquello anda muy descabellado y esto no es bueno como usted conoce.’’

Sin duda Belgrano ya percibía, en 1816, que Tarija se miraba a sí misma como provincia y a su principal autoridad como gobernador y comandante general; sus habitantes habían desarrollado una percepción autonomista y actuaban en consecuencia. Cuando a los tarijeños les correspondió elegir, en 1826, su pertenencia a la Argentina o a Bolivia, optaron por esta última; considero que las razones fueron múltiples, podríamos intentar señalar las siguientes hipótesis:

a)     La Villa de San Bernardo de La Frontera de Tarija fue fundada por españoles avecindados en La Plata, hoy Sucre, y Potosí donde radicaba D. Luís de Fuentes y Vargas propietario minero. La producción agroganadera y derivados obtenidos en el territorio definido como San Bernardo de la Frontera se realizaban en la villa o comercializaban en el Potosí minero, además de bienes forestales como madera, leña y carbón, así San Bernardo y luego Tarija dependió durante 2 siglos del comercio con Potosí, habiéndose generado, en ese largo periodo, una estrecha comunidad de intereses económicos y sociales, una comunidad de mercado que no podría ignorarse.

b)     Durante los 200 años de pertenencia de la Villa de San Bernardo al Virreinato de Lima, y en consecuencia a la Audiencia de Charcas, se ratificó una comunidad de lengua, el castellano, con el que españoles, criollos - mestizos manejaban las leyes, normas y estatutos establecidos por los colonizadores y base para el intercambio comercial y fijación de pautas culturales. La élite potosina y charquense establecían las pautas para determinadas manifestaciones culturales que se irradiaban desde España a la Lima virreinal y desde allí al Alto Perú con mucha incidencia en Potosí, y en consecuencia a La Plata y, desde ambas a Tarija.

c)      Cuando Tarija pasa a depender junto al resto, vasto y rico territorio de Charcas, al reciente creado Virreinato del Río de La Plata, 1776-1778, deviene un segmento de tiempo de desestructuración del Virreinato del Perú y otro de estructuración del Virreinato de Buenos Aires, es un tránsito de adecuación y en varios aspectos de confusión de lo que era a lo que iba a ser. Un solo proceso con dos componentes interrelacionados e interactuantes es un periodo de aprensión de leyes y tuiciones, de redefinición de competencias, de correspondencia de impuestos, tributos, gabelas, etc., etc. Proceso este que no llegó a ejecutarse a plenitud debido al surgimiento del movimiento emancipador en 1809.

Entre 1776-1778 a 1807, apenas algo más de un cuarto de siglo, la pertenencia de Tarija al Virreinato del Rio de La Plata era una incógnita; es que Tarija perteneció a la Audiencia de Charcas durante dos siglos, habiendo en ese largo periodo desarrollado una inclinación o tendencia de identificación con las provincias altas.

d)      Cuando las provincias bajas empezaron a comercializar sus productos con Potosí en el siglo VXII, ellas fueron miradas como competidores de riesgo; en las interminables pampas de Salta, Tucumán y Córdoba podrían producir en mayor cantidad y mejor calidad y a precios competitivos, por ello los de abajo no son percibidos como pares y aliados sino competidores, rivales.

e)      La deplorable conducta ejercitada por los restos de los ejércitos auxiliares rioplatenses y de la división comandada por Gregorio Araoz de La Madrid durante las penosas retiradas como consecuencia de las derrotas sufridas por dichas fuerzas en los enfrentamientos contra el ejército realista. El criticable accionar de La Madrid en 1816 y desde mayo de 1817 terminó por minar y quebrantar la unidad que se habría camino muy lentamente entre el Alto Perú y las Provincias Unidas, entendimiento que se estaba tejiendo en el largo y doloroso proceso emancipador. Finalmente, el General Belgrano en diciembre, ordenó a La Madrid replegarse a su jurisdicción.

Considero que con esta determinación el General Belgrano enmendó una política militar dual, por un lado, así sea de echo confirmaba a Martín Güemes como su comandante de vanguardia y, en consecuencia, quedó como único responsable de las relaciones con los caudillos de las republiquetas del Alto Perú, en particular con los líderes guerrilleros del territorio tarijeño, quienes habían desarrollado un relacionamiento de respeto mutuo con Güemes a quien reconocían mando y lo tenían en alta estima. Por otro lado, Belgrano retiraba del escenario de guerra, a La Madrid, un caudillo impositivo que generaba más dificultades que beneficios al proceso emancipador.


Fernando Soto Quiroga


BIBLIOGRAFIA

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  • Paz, Carlos. Centenario de la Batalla de La Tablada, Tarija, 1917. En el Libro La Batalla de La Tablada 200 años. 1817- 14 y 15 de abril- 2017. Compilación, Introducción y Anotación Juan Ticlla Siles.
  • Soto Quiroga, Victor Fernando. Porqué, cómo y cuándo se fundó la Villa de San Bernardo de la Frontera. Separata de diario El Nacional. Segunda Edición. Tarija 2005.
  • Trigo O’Connor d’Arlach, Eduardo. Tarija en la Independencia del Virreinato del Río de La Plata. Plural Ediciones, 2011. Segunda Edición.

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